Cada sistema operativo suele tener asociadas las extensiones de los archivos a las aplicaciones que de forma nativa vienen instaladas (no la que instalamos posteriormente). De un tiempo a esta parte cada vez existen más formatos tanto de vídeo, como de imagen que no son compatibles con las aplicaciones que vienen preinstaladas en nuestro sistema operativo y tenemos que recurrir a aplicaciones de terceros para poder abrirlas.
Un ejemplo, por cierto muy molesto, de lo que estoy escribiendo ocurre con los archivos de vídeo en OS X. Sea el tipo de archivo de vídeo que sea, automáticamente siempre que queremos abrir un archivo de ese tipo es QuickTime quien se encarga del proceso. Para más inri, aunque no pueda abrirla, se empeña en convertirla a un formato compatible con la aplicación, lo que retrasa aún más la negativa que final que vamos a obtener.
Afortunadamente, al igual que con Windows, en OS X podemos cambiar las aplicaciones predeterminadas para abrir los diferentes tipos de archivo que almacenamos en nuestro ordenador. Para ello, tan solo tenemos que seleccionar el archivo que queremos abrir y pulsar la combinación de teclas CMD + I y se desplegará toda la información relativa al archivo.
Ahora debemos dirigirnos hasta Abrir con: y pulsar sobre el desplegable que muestra el nombre de la aplicación que de forma predeterminada abre la aplicación aunque no sea compatible y seleccionamos la aplicación que abrirá de forma predeterminada todos los archivos que tengan la misma extensión que ese archivo.
Una vez hemos realizado el cambio pulsamos el botón rojo situado en la esquina superior izquierda para cerrar esa ventana y pulsaremos dos veces sobre el archivo en cuestión para comprobar que se abre con la aplicación que le hemos indicado.
